En su 37.ª edición, la Feria Internacional del Libro de Guadalajara se ha convertido en toda una manifestación de la cultura más allá de la palabra escrita. Su amplitud abarca la inclusión de personas con discapacidades visuales, auditivas o de movilidad.
En la inauguración, la directora general de la Feria, Marisol Schulz, enfatizó el legado del licenciado Raúl Padilla y la responsabilidad de continuar con los objetivos de la Feria. Señaló que, en esta edición, en la que la Unión Europea es la invitada de honor, se sumaron 47 países que reúnen la presencia de 33 lenguas nacionales, lo que confirma su carácter internacional.
Por su parte, Brian Glynn, director general para las Américas del Servicio Europeo de Acción Exterior, mencionó que actualmente los conflictos globales nos hacen vivir en un llano en llamas, citando al texto de Juan Rulfo.
Josep Borrell, jefe de la diplomacia del bloque europeo, resaltó el lema “Construyendo una Unión de culturas” y mencionó cómo la historia a través de los siglos nos ha sumergido en la violencia. Sin embargo, rescata el pensamiento de Enrique Tierno Galván, político e intelectual español, quien sostiene que “cuantos más libros, más libres”.
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