Desde Boca de Polen les invitamos a escuchar esta serie radiofónica dónde cafeticultoras, cafeticultores e investigadores nos comparten su experiencia acerca de los retos y problemáticas que el Campo mexicano atraviesa el café tanto en el campo como en el mercado del café.
El grupo de mujeres Color de la Tierra, es una organización que ha recuperado sus modos tradicionales de obtener diferentes productos orgánicos y naturales en sus huertos y que habían sido abandonados por depender de las ofertas comerciales en la que detectaron un elevado costo monetario y en perjuicio de la economía familiar. Recuperaron su forma de cultivar café bajo sombra y de ahí en adelante, iniciaron un proyecto que ha ido proporcionándoles la satisfacción de contar con productos de alta calidad y a un costo mucho menor de lo que se consigue en el mercado y ya desde hace 9 años realizan el Festival del café en Cuzalapa, en el Sur del Estado de Jalisco.
La producción a pequeña escala es importante por varias razones. Primero, fomenta la sostenibilidad, ya que suele utilizar métodos más ecológicos y menos intensivos en recursos. Además, apoya la economía local al generar empleos y mantener el dinero dentro de la comunidad. También permite una mayor flexibilidad e innovación, ya que los pequeños productores pueden adaptarse más rápidamente a las necesidades del mercado. Por último, la producción a pequeña escala puede mejorar la calidad de los productos, ya que a menudo implica un mayor cuidado y atención al detalle.
La cercanía de las mujeres a la producción de cafés de traspatio es un tema interesante y significativo. En muchas comunidades, las mujeres desempeñan un papel crucial en la producción de café a pequeña escala, trabajando en todas las etapas del proceso, desde el cultivo hasta la cosecha y el procesamiento. Esta participación tiene varios beneficios. Primero, empodera a las mujeres al proporcionarles una fuente de ingresos y una mayor autonomía económica. Segundo, la atención al detalle y el cuidado que las mujeres a menudo ponen en la producción puede mejorar la calidad del café. Además, el trabajo en la producción de café puede fortalecer los lazos comunitarios y familiares, ya que es común que las familias trabajen juntas en sus fincas.
Sí, eso es un problema común en muchas regiones. Los precios bajos del café pueden ser devastadores para los campesinos, ya que a menudo no cubren los costos de producción. Además, los pequeños productores suelen tener menos poder de negociación en comparación con las grandes empresas. Las protestas buscan llamar la atención sobre estas injusticias y presionar por precios más justos y políticas que apoyen a los agricultores. La criminalización de la protesta campesina es una cuestión grave. Hay experiencias en varios estados el pais que protestan por sus derechos, como precios justos para sus productos o acceso a la tierra, enfrentan represión y criminalización. Esto puede incluir arrestos, violencia, y otras formas de intimidación por parte de las autoridades. Esta criminalización no solo viola los derechos humanos, sino que también puede desalentar la participación en movimientos sociales y agravar las condiciones de vida de los campesinos.